NADAL

No hay mejor título para esta entrada, que me va a dar un motivo para hablar de grandes deportistas y de cómo somos en este país.

Y es que ayer pasó, otra vez, esa misma sensación que tuvimos con cada tour que ganaba Induráin un tour o la misma que los más veteranos tenían con cada mundial de Angel Nieto, pero para esta generación es algo diferente, Nadal es un campeón humano y cercano.

Primero toca hablar del campeón, de ese que se emociona con cada título, que le da importancia a las cosas importantes, que se alegra de las cifras y de los sentimientos y que así lo transmite en las entrevistas. Ese que aplaude siempre lo mejor de los rivales y teme verles en la pista en el futuro, porque sabe, que es ley de vida y que mejorarán y él irá perdiendo físico y capacidad.

Y así lleva años, luchando más contra si mismo, contra la merecida fama, contra la desidia del campeón… ser la mejor versión de si mismo.

Y ahí está Federer, su eterno amigo y rival. Inmenso como él, que ayer se atrevió no solo a felicitarle, sino a alegrarnos la vida a los demás cuando digo que espera que lleguen más títulos para los dos y que sigan en este camino que llevan en la vida. Hay deportistas que deberían ser eternos.

Y eso me recuerda como somos en este país, he encontrado la foto de arriba y … ¿a cuántos de estos hemos criticado por múltiples motivos en este país? Sospechas de doping, pederastia, nacionalismo… así somos… a Nadal, de momento, sólo le critican los franceses, por llevarse su copa de los mosqueteros.

NBA: Cuando hay dinero ya además se hacen bien las cosas

La NBA fue de las primeras competiciones en parar el campeonato 19-20, motivo: porque podían y sabían que serían capaces de arrancar en condiciones y con seguridad, hay dinero y buenas formas para hacer las cosas y conste que la ACB tampoco lo hizo nada mal.

¿Os imagináis la reunión en la reunión donde se suspendió la temporada? En lugar de lamentarse buscaron un sitio perfecto para hacer la burbuja perfecta, retransmitir los partidos perfectos… todo perfecto salvo el público, y es que en lugar de empecinarse con lo imposible, llenar los pabellones, lo quitaron desde el minuto uno de la ecuación y añadieron lo que podría suplantarlo: ESPECTACULO.

Y así acabó la NBA en Disney, ¿que estamos grabando Space Jam 2? perfecto, vamos a hacer en Disney la competición del año mas puñetero de la historia. ¿Que un jugador se salta las normas y trae a alguien no controlado a la burbuja? Le echamos y sancionamos para que vean que esto es serio. ¿Que un tal Zion se tiene que ir unos días? Pues se come 10 días de cuarentena… esto es serio, esto es dinero, esto es espectáculo.

A esto le sumamos un casi milagro de Phoenix para dar un argumento de película a Hollywood, le añadimos unas eliminatorias realmente espectaculares, Lakers y Boston amenazando con una final de otra época, cuando el baloncesto era baloncesto, con unos jugadores que van cogiendo forma y dando lecciones de baloncesto, con un Doncic que se presenta como el siguiente a Jordan y Lebron… simplemente les ha salido PER-FEC-TO.

Si la pandemia sigue dando guerra como si no lo hace, tengo claro que la NBA se re-inventará, en otros deportes, en otros países, seguiremos luchando por simular normalidad, es humano intentarlo, pero también es humano innovar, una pena que no lo hagamos todos aprovechando la situación.