¿Una arcade para casa?

El otro día me llamó Aitor J. porque estaba disfrutando en el PC con su hijo de los juegos de la época de los videojuegos de verdad, cuando no eran películas. Básicamente la pregunta fue ¿qué tal tu arcade? Necesito una para acabar de viciar a mi niño al arcade de verdad.

Esos tiempos de los salones recreativos que nunca, nunca olvidaremos

Opción 1:
Hazte una, yo lo hice con la ayuda inestimable de Don Rikardo y la verdad es que estoy encantado… cuando me pongo a jugar, que es pocas veces. Hace falta un poco de maña y unos pocos materiales:

  • El mueble o unas buenas manitas… para mi el mueble fue lo fácil porque me lo dio el cinéfilo, pero podéis tirar de habilidad y coger páginas de internet donde hay planos de máquinas de diversos tamaños
  • La parte de mandos, botones y electrónica implica comprar varias cosas:
    1.- El cerebro de la bestia, puedes reutilizar un ordenador “viejo” o montarlo sobre una Rasperry Pi (del software hablaremos otro día, Retropie, descargar e instalar (https://raspberryparanovatos.com/noticias/retropie-4-6-raspberry-pi-4b/)

Versión barata y suficiente: Una Raspberry Pi 3B

Versión algo más cara, pero que te servirá para futuras ampliaciones o emulaciones de máquinas más potentes

2.- Unos buenos mandos con controladora y botones, después de probar algunos yo os recomiendo los que más me gustaban en las máquinas y que a mi me han salido bastante buenos:

3.- No olvides el sonido, un par de buenos altavoces, pero ojo, unos activos, que la Rasperry no es un generador de sonido demasiado potente, yo te recomiendo estos (aunque en casa he puesto otra cosa que ya os contaré otro día):

Opción 2:
Cómprate una, pero de esas que puedas guardar al fondo de un armario o debajo de una cama cuando ya no lo utilices, ideal para cuando no tienes mucho espacio, tiene suficiente peso, tiene suficiente comodidad para los dos jugadores y vale para cualquier tele, le cogimos esta a un amigo por su 50 aniversario y está encantado:

Opción 3:
Si te sobra el dinero no lo dudes, compra una, pero de las de verdad, de las de bar, el mercado de segunda mano está lleno. Problema: vienen con uno o pocos juegos, pero siempre puedes aprovechar el mueble si te engancha y pasarte a la opción 1.

¿Y luego? Pues mira puedes cogerte complementos varios como unas sillas de bar, pero lo más importante es que te busques algún colega para jugar partiditas, o una chica maja para esas partidas de Tetris infinitas (que no suene machista, pero fue una sensación genial volver a jugar un Tetris con mi morena)

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