El juego del calamar 2.0 una reflexión sobre el futuro de la humanidad

Pues si, he visto la segunda parte de El Juego del Calamar. La primera era un poco bárbara, lo reconozco, pero lo novedoso (y porqué no morboso) de la serie hizo que me la metiera entre pecho y espalda en muy poquito tiempo. Cuando dijeron que Netflix, experta empresa (más que productora) en destrozar secuelas, se atrevía con una segunda parte ni me lo podía imaginar… muchas cosas han cambiado… pero, o sorpresa, tan real como la vida misma

El caso es que ya no hay sangre, ni muertos, se ha convertido en un reality, y digo reality que no concurso porque la sensación que va dejando la serie es un reflejo de la sociedad en la que nos estamos convirtiendo. No se si es por herencia de la serie original, pero al principio parece que el que pierde muere, nada más lejos de la realidad, en esta segunda parte no hay nada de nada… resulta que algo, que debería ser un concurso se convierte en un reality puro y duro, donde, paradojas de la vida, sólo puede ganar un jugador, pero… asústate, resulta que trabajan en equipo… ¿en equipo cuando hay 4M de dólares de premio para el último?

Lo anecdótico (o no tanto) del tema es que te lo venden como si fuera normal, vamos a un concurso pero no vamos a competir, lloramos con cada eliminación, frases célebres del concurso: “mira, se han ido la mitad de los participantes, que pena, no puede ser” falta continuar con “que malos son los de la organización”. Otra, otra: “Te has portado muy mal por no querer arriesgar a que te eliminen por el bien de todos, hay que competir en equipo”. La cara de la única concursante que se merece el nombre es otro poema.

Con estos valores vamos camino de la extinción…

Por no hablar de los perfiles de los concursantes, hay uno que es el colmo: una jueza en activo, que claro, lleva años detectando malos en su juzgado y claro, cuando tiene que ver si alguien le viene de cara o a por la espalda dice, literalmente, estar en su salsa.

El caso es que después de ver más de la mitad de la serie me he puesto a pensar y … ¡¡ qué narices !! es la tendencia que hemos tomado en la sociedad, ¿esa del café para todos? esa del “no te preocupes, no pasa nada, ya se arreglará” esa del “has suspendido, pero tranquilos que se pasa de curso aunque suspendas todo”, esa del club deportivo donde premiamos a los vagos para que “todos jueguen”… luego nos extrañamos que los niños quieran ser futbolistas, infuencers o cosas por el estilo…

Triste realidad… voy a ver si encuentro un concurso, serie, película que ensalce valores de los de toda la vida en lugar de estos antivalores, porque tenemos un futuro poco digno, la verdad.